Una mujer nunca tiene demasiados zapatos. De descarado a elegante, de moderno a clásico y en cualquier punto intermedio, tenemos el estilo adecuado para todos los momentos de tu vida. Zapatos planos, zapatos de tacón, zapatos de cuña, deportivas, botas, botines, sandalias planas, sandalias de tacón y de cuña, zapatillas de estar por casa, zuecos de trabajo...
El zapato fué inventado por el hombre prehistórico como mínimo hace 15.000 años, al principio los zapatos estaban hechos con paja o láminas de hoja de palmera u otros materiales dependiendo a su entorno. hoy en día se fabrican con multitud de materiales, dominando tela y el cuero. Una curiosidad, ¿sabías que en la época del antiguo egipto, los zapatos eran considerados como un artúculo de lujo?, menos mal que hoy en día los zapatos estan al alcance de cualquier persona.
En la actualidad existen multitud de zapatos, tantos como looks se pueden diseñar. Existen zapatos para hombres, para mujeres y para niños, zapatos para hacer deporte o para salir de fiesta e incluso calzado para el día a día y para estar en casa. Pero en sus inicio, en Egipto, sólo los faraones y los altos mandatarios podían llevar calzado, en Grecia sólo podían hacerlo los hombres libres y en Roma los criminales eran obligados a caminar con zapatos de madera realmente pesados. Más tarde, el zapato adquirió un significado mayor y se empezó a convertir en amuleto de buena suerte y símbolo de estatus social.
En la Edad Media es cuando el uso del calzado cambia de signifiado, dejan de ser símbolos y empieza a imperar el gusto por la moda.
Con el desarrollo industrial que tuvo lugar en el siglo XIX aparecieron nuevas formas de hacer calzado y nuevos modelos de zapatos muy diferentes. Finalmente sobre los años treinta cada vez empezaron a adquirir más fuerza los botines, las polainas y los cubre zapatos. Justo en esta época es cuando aparece uno de los modelos de zapatos más conocidos y valorados alrededor del mundo: los zapatos Oxford. Se trata de un zapato clásico que abrió una etapa de muchos cambios ya que, gracias a toda la maquinaria nueva que se pudo crear con la Revolución Industrial se pudo dar una revolución y empezar a conformarse una auténtica industria del calzado, empezando a producir en serie desde finales del siglo XIX.
A partir de inicios del siglo XX, con la modernización de la industria del calzado ya empiezan a aparecer diferentes tipo de zapatos, llegando poco a poco a los zapatos de la actualidad dónde la tendencia imperante es la variedad, ya que existe calzado de todo tipo para poder adaptarse a cualquier estilismo, de todas las épocas del año.
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